PROGRAMA DE EDUCACIÓN PARENTAL PARA FAMILIAS EN EXCLUSIÓN SOCIAL DESDE EL ENFOQUE PARENTALIDAD POSITIVA

Este programa se enfoca concretamente en la creación de un servicio destinado a padres y madres en situación de riesgo de exclusión social.

Tras una larga experiencia en la gestión de centros de menores de acogida basados en el Título IV del citado Decreto 40/2000, de 15 de marzo, en relación a las prestaciones, servicios, cobertura y atención de necesidades básicas de los menores y tras la apertura de tres centros sociales con comedor, nos hemos dado cuenta de la necesidad de trabajar con las familias para evitar la separación de los progenitores y sus hijos.

Este programa se enfoca concretamente en la creación de un servicio destinado a padres y madres en situación de riesgo de exclusión social que les permitirá adquirir las habilidades necesarias para cumplir con sus responsabilidades, a través de orientadores familiares, prestando ayudas individualizadas o realizando actividades educativas comunitarias.

El apoyo a la parentalidad en un contexto de exclusión resulta fundamental para que los padres puedan responder adecuadamente a las necesidades de sus hijos/as y de esta forma evitar una situación de riesgo mayor de la problemática ya existente.

La mayoría de los padres enfrentados a la exclusión social son generalmente conscientes del riesgo que corren sus hijos (fracaso escolar, toxicomanías, delincuencia, paro, etc) (Abela y Tabone, 2004). Con sus recursos y su comprensión de esos fenómenos intentan prevenir estos peligros, aunque sus niños y niñas se encuentran, a su vez, en un entorno condicionado por la exclusión y la discriminación. Además, al estar a menudo demasiado ocupados y ocupadas con su propia lucha por acceder a un bienestar elemental, no siempre tienen las soluciones para responder adecuadamente a las necesidades de sus hijos e hijas.

La preservación familiar comprende todas aquellas acciones que hay que llevar a cabo para mantener al menor en el hogar cuando los responsables del cuidado, atención y educación del menor por diversas circunstancias hacen dejación de sus funciones parentales o hacen un uso inadecuado de las mismas, comprometiendo o perjudicando el desarrollo personal y social del menor, pero sin alcanzar la gravedad que justifique una medida de separación del menor de su familia.